Las nuevas reglas del home office en México
-Bajo esta modalidad, el empleado podrá proponer el lugar donde realizará el home office y la empresa dará el visto bueno siempre y cuando existan las condiciones necesarias para que este pueda realizar sus actividades.
Ciudad de México, 9 de marzo de 2023 (Agencias).- El teletrabajo cada día está más cerca de las y los empleados. La norma al respecto, diseñada por un grupo de que colaboró con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), fue aprobada con los cambios que se indicaron en julio del 2022.
A esta se le ha denominado Norma de Teletrabajo (NOM-37) y esto es lo que sabemos de ella:
Se debe tener una Comisión de Seguridad e Higiene en las empresas para que verifiquen que las personas que tendrán teletrabajo vivan bajo las condiciones adecuadas para desempeñar sus albores.
Los empleados podrán proponer los lugares donde trabajarán a distancia para convenirlos con el empleador.
Cada cierto periodo la Comisión de Seguridad e Higiene deberá visitar los sitios de teletrabajo para reconfirmar que existen las condiciones adecuadas para laborar. Aunque en realidad esto será opcional, ya que se realizará siempre que el empleado así lo autorice.
Como alternativa se puede presentar una autoevaluación por parte del empleado.
En cuanto a la perspectiva de género, se sumó que las mujeres deben contar con el tiempo necesario para la lactancia en esta modalidad de trabajo.
El trabajador deberá informar sobre cambios de domicilio temporal o permanente.
El concepto de accidente de trabajo será ampliado, ya que ahora se entenderá como tal a aquellos que tengan lugar en los espacios laborales acordados y sus trayectos.
¡Adiós home office! Oficinas ‘se curan’ del COVID-19 con 80% de ocupación
Dueños de edificios y corporativos lograron al cierre del 2022, niveles de ocupación superiores al 80 por ciento, impulsados por nuevas absorciones, mudanzas y el crecimiento del coworking por contratos flexibles para el trabajo híbrido.
La Ciudad de México fue el mercado de oficinas más afectado por la pandemia, al registrar hasta una cuarta parte de espacios vacíos debido al home office y la salida de inquilinos de edificios, sin embargo, el año pasado cerró con una tasa de desocupación de 19.4 por ciento de un inventario total de más de 10.3 millones de metros cuadrados que hay actualmente en la capital.
Víctor Lachica, presidente y director general para México de Cushman & Wakefield, dijo a El Financiero, que la mayor actividad de absorciones al cierre del año pasado provino de renovaciones, renegociaciones de contratos y mudanzas del llamado ‘flight to quality’, donde las empresas buscan mayor flexibilidad por la pandemia, sin embargo la recuperación total del mercado aún podría esperar más.