Colabora la UNAM en el experimento del Gran Colisionador de Hadrones
Ciudad de México, 21 de agosto de 2022 (Agencias).- El Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inauguró el primer Centro de Control Remoto en la Universidad, que permitirá a alumnos e investigadores interesados en física de partículas poder participar en las tomas de datos del proyecto A Large Ion Collider Experiment (ALICE), que físicamente se encuentra en Europa.
Dicho experimento, detalló la UNAM, tiene el objetivo de investigar el origen del Cosmos luego del Big Bang.
El experimento forma parte de los estudios realizados en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) considerado uno de los proyectos científicos más importantes de la actualidad, operado por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés).
Durante la ceremonia inaugural, la directora del ICN, Pilar Carreón Castro, resaltó que el nuevo espacio de investigación permitirá participar de manera más directa en la toma de información generada en tiempo real en ALICE.
Carreón Castro explicó que fue posible entregar las instalaciones gracias a que en 2022 pudieron incrementar su capacidad de cómputo y con ello tener la posibilidad de analizar de manera inmediata, ver datos y, sobre todo, almacenarlos para después procesarlos.
Para el grupo de la UNAM que colabora en el proyecto ALICE es muy importante contar con esta parte de cómputo pues, en la UNAM, “existe un grupo importante desde licenciatura hasta posdocs que realizan estancias con el grupo ALICE-ICN y tienen la posibilidad de ir al CERN y trabajar de manera directa, así que el enriquecimiento de los recursos humanos es muy importante”.
Por su parte Guy Paic, investigador del ICN y coordinador del grupo ICN-UNAM en el CERN, subrayó que los trabajos se perfilan para arrojar resultados después de 2030.
“Todos los detectores desarrollados en física sirven a largo plazo en medicina o astronomía, estos proyectos de frontera permiten llevarnos más allá, como lo fue el internet en su momento, que empezó como una necesidad de comunicación”, comentó.
El vocero del proyecto ALICE e investigador del CERN, Luciano Musa, indicó que el trabajo del centro europeo, uno de los centros de investigación científica más grandes del mundo, se basa en cuatro pilares: investigación, tecnología, entrenamiento y colaboración; esta última ayuda a motivar a las nuevas generaciones a sumarse a la comunidad para hacer física en la frontera de la ciencia y la tecnología.
La Máxima Casa de Estudios expuso que los equipos de la UNAM, tanto del Instituto de Física como del ICN, han sido elementales para ampliar el estudio de física en el CERN, ya sea con la construcción de detectores como ACORDE, o V0 que permite clasificar a las colisiones en función del parámetro de impacto, y también con análisis de datos.
“La siguiente gran actualización de ALICE, llamada ALICE 3, operará después de 2035 y requerirá de una importante participación de estudiantes e investigadores de ciencias de materiales, electrónica, ingeniería, etcétera, para crear nuevas tecnologías que no solo llegarán a la física de partículas, sino al espacio o equipos médicos. Esperamos que una institución como la UNAM siga participando cada vez más con nosotros” expresó el investigador Luciano Musa.
Actualmente, ALICE estudia colisiones de protones de alta multiplicidad que corren a una energía de 13.6 teraelectronvoltios, récord en esta área de la ciencia, por lo que se estudia la posible formación de un tipo de plasma de quarks y gluones similar al que dio origen al Universo conocido.
La participación de los investigadores, dijo la UNAM, será clave a futuro en el análisis de información y en la actualización física del equipo en Europa; el nuevo Centro de Control Remoto, con sede en Ciudad Universitaria recibirá exclusivamente los datos de ALICE para lo cual el ICN cuenta con un cluster de cómputo importante.
Finalmente, durante la inauguración, los especialistas aseguraron que “esto tiene la ventaja para nosotros de que recibimos entrenamiento por parte del CERN para el centro de recursos que ahora apoya a los colegas, y con ello podemos atender a ALICE y otras colaboraciones importantes, haciendo que el ICN sea realmente importante en el paisaje de cómputo en la UNAM y México”.