África se separa y se formaría un nuevo océano… dentro de 10 millones de años
Los Ángeles, 30 de junio de 2021 (Agencias).- El extremo este de África es un ejemplo vivo de los procesos geológicos, donde el lento pero implacable movimiento de las placas tectónicas está separando el Valle del Rift del resto del continente.
Aunque la duración de una vida humana es insuficiente para presenciar la formación de nuevas montañas, lagos, valles y océanos, la Tierra está en constante transformación y tenemos la certeza de que todos los paisajes que conocemos hoy, desaparecerán en el futuro.
Uno de los movimientos más recientes de los continentes tal y como los conocemos actualmente es la separación de África de América, ocurrida hace 120 millones de años. (de ahí la forma casi perfecta de la costa oeste africana y la costa este sudamericana para embonar, como si se tratara de dos piezas de un rompecabezas).
Sin embargo, en este momento otros cambios menos obvios están ocurriendo bajo nuestros pies y dando forma a los paisajes del futuro:
Un nuevo estudio publicado en Nature communications descubrió que la microplaca Victoria está girando de forma inversa a la Placa Africana, lo que provocará que la fractura que da forma al Gran Valle del Rift termine por separarse definitivamente del resto del continente.
El Rift de África Oriental es una fractura tectónica que se extiende por más de 4 mil kilómetros. Comienza en la depresión de Afar ubicada al norte del continente en el Cuerno de África y avanza hacia el sur atravesando Etiopía, Kenia, Ruanda, Uganda, Burundi, Zambia, Tanzania y Malawi, hasta llegar a Mozambique.
El rift está provocando la separación de la Placa Africana en dos, dando forma a la placa de Nubia y la somalí. La interacción de ambas con la microplaca Victoria (que según este estudio lleva al menos dos años girando en dirección contraria al resto) ha provocado el nacimiento de una grieta kilométrica en el suroeste de Kenia.
Y aunque esta fisura atrajo la atención de la prensa y la preocupación de los locales desde su formación hace cuatro años, se trata de una manifestación más del fenómeno que se produce debajo del subsuelo, donde las placas tectónicas están separándose ‘rápidamente’.
Este proceso comenzó hace aproximadamente 25 millones de años y seguirá creciendo a razón de 7 milímetros por año, hasta dividir al continente en dos en los próximos 10 millones de años.
El resultado de la ruptura continental del rift será la formación de una nueva cuenca oceánica, que terminará por crear una enorme isla en el Océano Índico con restos de Kenia, Somalia y Etiopía, además del Cuerno de África, el sitio donde apareció el Homo Sapiens hace unos 300 mil años.