El delegado Joaquín Díaz Mena no convence al Presidente y lo relegan
-El delegado Joaquín Díaz Mena ordenó dar “manita de gato” a hospitales que visita el Presidente para aparentar que todo funciona bien
-Las quejas contra el delegado ya no se pueden ocultar y hay voces que piden su remoción para no seguir afectado los programas de la Cuarta Transformación
-“Le quedó muy grande el puesto”, se oye decir en círculos políticos, productivos y sociales
Mérida, Yucatán, 20 de septiembre de 2019.- La gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador por 5 municipios de Yucatán, que se armó a raíz de la invitación del gobierno estatal para participar en la Cumbre de los Ganadores de los Premios Nobel de la Paz, ha hecho que un desesperado delegado federal Joaquín Díaz Mena ordene lavar pisos, pintar paredes, chapear los alrededores y cambiar muebles rotos en los hospitales del IMSS que recorrerá el mandatario, con el fin de aparentar que cumple con su trabajo de ver que las dependencias federales bajo su cargo funcionan como debe der ser, aunque la realidad sea todo lo contrario.
Esta estrategia para engañar al Mandatario ya no le funciona y es tal el número de quejas por su ineficiencia, desidia y mala organización de su equipo de trabajo, conformado principalmente por sus amigos expanistas o por morenistas que por intereses personales han decidido traicionar los postulados y programas que promueve el presidente López Obrador, que ya hay voces que piden su remoción para no seguir afectado los programas de la Cuarta Transformación
“Le quedó muy grande el puesto”, se oye decir ya en muchos círculos políticos y entre los sectores productivos y sociales que no ven que tenga capacidad de diálogo, gestión, solución y mucho menos iniciativa para generar acciones de desarrollo o dar respuestas a los problemas que se le presentan.
Sobre la visita que hará el presidente López Obrador a hospitales y centros de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sorprendidos quedaron los usuarios de los servicios médicos al ver que se trabajaba a toda velocidad en la limpieza y que incluso había áreas cerradas o restringidas para agilizar la “manita de gato”, lo que muchos señalaron que era sólo porque el Presidente iba a estar allá, a fin de no llevarse una mala impresión y de que crea que así es todos los días.
Desde que se anunció esta gira de 3 días a municipios del estado se dijo que la intranquilidad se apoderó del “súperdelegado”, pues grupos inconformes con el trabajo de “Huacho” Díaz aprovecharán para quejarse de su trabajo y de su afán de lucimiento personal usando los programas de bienestar para posicionarse políticamente.
Desde un principio llamó la atención que para esta gira, Díaz Mena estuvo marginado y fue el presidente estatal de Morena, Mario Mex Albornoz, quien informó y dio los detalles de la gira y del programa. Ya en los primeros actos, Díaz Mena no fue tomado en cuenta y ni siquiera se le permitió el paso a la rueda de prensa matutina de López Obrador.
Como se sabe, Mex Albornoz y Díaz Mena sostienen una disputa por el control de Morena, la cual se ha agudizado ahora que se acerca las asambleas en las que se decidirá el cambio de directivas del partido, tanto a nivel local como nacional.
Incluso, se señala que la agenda de López Obrador fue manejada por Mex Albornoz y que está diseñada para resaltar el actuar ineficiente del llamado “súperdelegado” y de su equipo de expanistas, cuyo principal asesor es Edgardo Medina Rodríguez, a quien llaman el consentido de Díaz Mena.
Es por ello que el delegado, tratando de contrarrestar la situación, ordenó la limpieza superficial, pero al parecer no le funciono porque la gente usuaria fue la primera que se dio cuenta del intento de aparentar y de engañar al Presidente. Incluso se comenta que el lema del Presidente: “no mentir, no robar y no traicionar”, son letra muerta para el delegado Díaz Mena.