Trump quiso atacar laboratorios del narco en México, dice ex secretario de Defensa

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Ciudad de México, 6 de mayo de 2022 (Agencias).- En el verano del 2020, durante su último año en la Casa Blanca, el ex presidente Donald Trump, pretendía lanzar misiles de manera clandestina a México con el objetivo de destruir laboratorios del narco y acabar con los cárteles, reveló su ex secretario de Defensa, Mark Esper.

Así lo reveló en sus memorias quién fue el último secretario de la Defensa de Trump confirmado por el Senado, que han sido recogidas en un libro titulado “Un Juramento Sagrado”, el cual se publicará oficialmente el próximo 10 de mayo y del que el diario The New York Times divulgó un adelanto este jueves.

De acuerdo con lo publicado por el periódico estadunidense Esper aseguró que Trump le preguntó directamente al menos dos veces sobre la posibilidad de lanzar misiles a México para “destruir los laboratorios de drogas” y acabar con los cárteles, sosteniendo que la participación de Estados Unidos en un ataque contra su vecino del sur podría mantenerse en secreto.

“No tienen el control de su propio país”, recuerda Esper en su libro de memorias próximo a publicarse que dijo Trump cuando planteó la posibilidad de manera totalmente seria de bombardear México.

Según el relato recogido por el Times en un artículo firmado por Maggie Haberman, cuando Esper planteó varias objeciones a la idea de bombardear México, Trump supuestamente contestó “podríamos simplemente disparar algunos misiles Patriot y sacar los laboratorios, en silencio”, y habría agregado que “nadie sabría que fuimos nosotros”.

Trump, de acuerdo con lo recapitulado por Esper en sus memorias, dijo que ante los cuestionamientos que tendría lanzar misiles sobre territorio mexicano que simplemente diría que Estados Unidos no había llevado a cabo el ataque, y escribió al recordar el pasaje que habría pensado que era una broma si no hubiera estado mirando al republicano a la cara.

De momento Trump no ha respondido a las acusaciones hechas por Esper de sus presuntas intenciones de bombardear México de forma clandestina como parte de su política antidrogas.

A finales de 2019, el propio Trump hizo públicas sus intenciones de nombrar como organizaciones terroristas a los cárteles mexicanos para así poder desplegar más recursos en el combate en contra de estas organizaciones y endurecer sus acciones antidrogas, lo que finalmente no sucedió.

“Le he ofrecido (al presidente Andrés Manuel López Obrador) que nos deje entrar y limpiarlo todo, pero por el momento ha rechazado la oferta. Me gusta mucho el presidente (López Obrador), me llevo bien con este presidente, mucho mucho mejor que con el anterior (Enrique Peña Nieto), y en teoría este presidente tiene tendencias socialistas, pero creo que es un buen hombre”, dijo en noviembre de ese año.

Cuando se barajó dicha posibilidad, se explicó que dicha declaratoria podría acarrear nuevas sanciones contra los cárteles y más recursos para combatirlos, además de que sus integrantes no podrían ingresar a Estados Unidos o serían deportados. Además de que las instituciones financieras que detectaran fondos conectados con estas organizaciones deberían bloquear el dinero y alertar al Departamento del Tesoro.

En su momento la sola intención de nombrar como organizaciones terroristas a grupos criminales como el cártel de Sinaloa, el cártel Jalisco Nueva Generación o Los Zetas levantó más de una ceja en México, pues de acuerdo con distintos expertos, esto abriría la puerta para que fuerzas estadunidenses pudieran entrar a México a combatir a los delincuentes.

De acuerdo con el Times, el libro que se publica el próximo martes se sometió al proceso estándar de autorización de seguridad del Pentágono para verificar información clasificada, además de que el autor envió sus escritos a más de dos docenas de generales de cuatro estrellas, algunos miembros del gabinete y otros personajes de la vida política estadunidense para evaluar la precisión y la equidad de su escrito.

Sobre Trump, que lo despidió a finales de 2020 cuando se negó a desplegar al ejército para contener las protestas por brutalidad policíaca que tenían en jaque a la administración, dijo: “Es una persona sin principios que, dado su interés propio, no debería estar en el puesto de servicio público”.

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