Aunque Mario Mex lo niegue, en Morena se practica la violencia institucional de género y el acoso sexual
-El líder estatal morenista quiere desviar la atención de las acusaciones de violencia de género dentro de su partido
-Eleonai Contreras Soto ha sido acusado de machista y manipulador y junto con Mex Albornoz de negar derechos a las mujeres en el partido
-Morena se ha convertido en un partido de acosadores y violadores al amparo de puestos públicos o de directivos y coordinadores
Mérida, Yucatán, 27 de noviembre de 2020.- Tal y como lo hacen los machistas y los acosadores, el líder estatal de Morena, Mario Mex Albornoz, niega las acusaciones de violencia de género y política hechas por una diputada de su propio partido, apostando al descrédito y desviando la atención a otros temas que no son más que cortinas de humo.
Sin embargo, en Morena Yucatán son continuas las agresiones, acosos e incluso ultrajes sexuales por parte de sus directivos y otros funcionarios sin que se haga absolutamente nada para evitarlo o castigarlo.
Hace uno días la diputada local Leticia Euán Mis, quien ha sido brigadista y formadora política de los comités seccionales de Morena y antes tuvo amplia carrera en cargos gerenciales en negocios privados, denunció en plena sesión del Congreso del Estado que sus compañeros diputados y la directiva de su partido en Yucatán, en especial el presidente Mario Mex Albornoz y el secretario Eleonai Contreras Soto cometen contra ella violencia política y de género desde que asumió el cargo de legisladora.
Mex Albornoz y Contreras Soto negaron la acusación de la morenista y pretenden desviar la atención con declaraciones contra el gobierno estatal y temas del presupuesto colgando cortinas de humo.
A Eleonai Contreras Soto se le acusado de machista y manipulador y junto con Mex Albornoz negar derechos a las mujeres en el partido y preferir a hombres en la directiva y otros puestos altos.
Sin embargo, esta no es la primera acusación por violencia y acoso contra directivos estatales de Morena, pues el año pasado la denuncia de una joven Servidora de la Nación sacó a relucir los casos de acoso, amenazas y violación que se han dado y que ponen de manifiesto la doble moral de sus integrantes, tanto en Yucatán como en otras partes del país.
En marzo pasado Mario Mex mostró su rostro misógino e intolerante al desacreditar el movimiento de protesta contra el maltrato y asesinato de mujeres que en todo México se realizó el 9 de marzo llamado “El nueve nadie se mueve”. Incluso, se unió al coro de quienes descalificaron esa manifestación y lo llamaron simple movimiento golpista contra su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ultrajes de directivos a morenistas yucatecas
Sin embargo, no es lo único, ya son varios los casos de jóvenes Servidoras de la Nación en Yucatán las que han sido acosadas y algunas hasta abusadas sexualmente, pero no se atreven a denunciar por las amenazas que reciben.
Fue M.S.M.P., una joven servidora, quien denunció a su coordinador Luis Felipe Conrado Och, quien también es secretario de Organización de Morena, y lo acusó de haberla violado en una casa de Tizimín a donde la llevó mediante engaños.
A la fuerza, según su testimonio, la obligó a tener relaciones sexuales. La amenazó con despedirla y causarle daño a su familia sin contaba lo sucedido, luego la regresó a su casa.
El denunciado fue llamado a aclarar la situación y primero lo negó todo, pero se puso nervioso y al final reconoció que sí tuvo relaciones sexuales con la joven.
Todos estos casos ponen de manifiesto la doble cara de los integrantes de Morena, que irónicamente tienen a la conducta moral como una de sus banderas, pero en la realidad con sus actuaciones están muy lejos de practicarla.
Son varios los reportes que se tienen de jóvenes que han sufrido el acoso de integrantes de Morena, quienes en los viajes a comunidades o en los recorridos aprovechan para hacerles proposiciones sexuales de todo tipo.
Violencia de género también en otros estados
Estos casos son algo recurrente en Morena, pues en otros estados también se han dado casos de acosos y abusos sexuales. Por ejemplo, en Durango fue destituido el presidente estatal del partido, Rosendo Salgado Vázquez, tras ser acusado de acoso por una joven militante. Sin embargo, el “castigo” fue suspenderlo de sus derechos sólo por 18 meses.
En otro caso de machismo y violencia sexual hacia las mujeres, el senador suplente de Morena, Pedro Haces Barba, dijo en un momento que el acoso es culpa de las mujeres, pues ellas están obligadas a vestir menos provocativas para no ser víctimas de acoso.
En Veracruz, Mario Espinoza Zetina, asesor en el Senado de la bancada de Morena, fue acusado de la violación de una menor de 14 años.
En San Luis Potosí, el diputado federal de Morena, Ricardo del Sol Estrada, fue denunciado de acoso sexual por una mujer que trabajaba para él y que tuvo que renunciar ante el hostigamiento constante que recibía
En León, Guanajuato, fue suspendido Gustavo Manuel Ramírez Gutiérrez como presidente del Comité Ejecutivo Municipal de Morena, acusado de acoso sexual por tres militantes.
En Chiapas, el dirigente estatal Óscar Gurría Penagos fue denunciado de acoso y hostigamiento sexual.
Y el número de casos no parece disminuir, por el contrario, con la llegada de Morena a la Presidencia del país, los acosadores y violadores morenistas se han multiplicado y ahora ofrecen trámites, puesto de trabajo o “ayuda” de todo tipo a cambio de favores sexuales o de que las mujeres cedan a ciertas peticiones de índole sexual.
Morena se ha convertido en un partido de acosadores y violadores al amparo de puestos públicos o de directivos y coordinadores.