“Huacho” Díaz y Mario Mex, oportunistas que pelean el liderazgo de Morena ante la amenaza de Verónica Camino

-El trabajo mediocre de Mex Albornoz ha permitido que Morena se llene de  chapulines de la política, grilleros profesionales y alborotadores

-Chapulines profesionales, Verónica Camino y “Huacho” Díaz saben que deben ponerse en los reflectores y usan cualquier pretexto para   sobresalir

-Se autoadjudican los cambios en el cobro del derecho a la seguridad para ganar seguidores

Mérida, Yucatán, 16 de enero de 2020.- En Morena los golpes bajos y las operaciones ocultas están a la orden del día en la lucha por el control, sobre todo ante la amenaza que la senadora Verónica Camino representa al buscar ingresar  a ese partido amarrando alianzas desde la Ciudad de México, sin importarle a ninguno de los tres el pensar de los militantes.

Y todos aprovechan el caso del Derecho a la Seguridad cancelado por el gobierno del Estado, ante la negativa de la CFE a proceder con el cobro, para adjudicarse, por medio de paleros en las redes y en portales comprados,  el achacarle a estos 3 oportunistas que “gracias a sus gestiones” se detuvo la aplicación de dicho impuesto.

La realidad es que no se quiso entrar en un litigio con la Federación que pudiera atrasar los proyectos conjuntos y las inversiones  y obras programadas. Pero estos oportunistas aprovechan para sacar raja política y entre ellos han desatado una lucha interna para posicionarse y obtener beneficios particulares.

Bien es sabido que Morena está desarticulado por el nulo y mediocre trabajo que ha realizado Mex Abornoz, que desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Poder sólo ha sido un  imán que atrae a los chapulines de la política, grilleros profesionales y alborotadores.

Uno de esos chapulines es “Huacho” Díaz Mena, quien luego de su paso por el PRI y el PAN, partidos a los que traicionó cuando no pudo obtener las candidaturas con las que buscaba satisfacer sus ansias de poder y puestos importantes que le permitan estar cerca de las llaves del erario, ingresó a Morena luego de que operando por medio de personas como el especulador Alfonso “Mosco” Pereira obtuvo la candidatura a la Gubernatura.

Fue su segundo intento de ser Gobernador y su segundo fracaso, quedado en tercer lugar superado incluso por el candidato del PRI, Mauricio Sahuí Rivero.  De regalo le llegó la Delegación de Bienestar que ha estado envuelta en acusaciones de corrupción, malos manejos y engaños. Además de intentar tomar el control de Morena para colocar a sus amigos en cargos de control o candidaturas para las elecciones del próximo año.

Por su parte, Verónica Camino Farjat es otro ejemplo de chapulín de la política  que inició en el PRD cuando su mamá la diputada local expriista Verónica Farjat Sánchez decidió apoyar el partido de Sol Azteca. Posteriormente, Verónica Camino volvió al PRI cuando Víctor Caballero Durán la colocó en el Cepredey, donde fracasó en su misión de prevenir el delito pues los crímenes se duplicaron el tiempo que ella estivo, según indican las cifras del Inegi. Además ahí colocó a su hermano, un mercadólogo sin experiencia  en el combate al delito.

También, el erario de esa dependencia sirvió para financiar las campañas políticas del PRI. Incluso, como diputada local aprobó en 2016 la ley para cambar las placas cada 3 años.

Luego, auspiciada de nuevo por Caballero Durán, se cambió de nuevo de partido para facilitar su llegada al Senado  y ahora es militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Empero, no termina ahí su ambición, ahora busca la gubernatura en 2020 y aunque falta mucho ta teje alianzas y complicidades desde el Senado para cambiarse ir cuarta vez, a  Morena , porque sabe que ni con el PRI ni con el PVEM podrá llegar a ese cargo.

Estas ambiciones de Camino Farjat representan una amenaza para “Huacho” Díaz y Mex Albornoz, pues conociendo la falta de escrúpulos de la Senadora saben que buscará poner en marcha su natural nepotismo colocando a sus familiares y amigos  y despojarlos a ellos de cualquier posibilidad de lograr un puesto de control del erario.