Felipe Cervera, ciego y sordo a las críticas por exigir más presupuesto para un Congreso local ineficiente
-Miente al electorado al decir que piden menos dinero cuando en realidad exigen 20 millones más que el año pasado
-Preside un Congreso de pobres resultados, falta de sensibilidad con grupos que no se sienten representados y lo acusan de desacato
Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2019.- A pesar de las críticas por el oneroso presupuesto que el Congreso del Estado se autorizó para el 2020, que rebasa los 156 millones de pesos, su presidente, el priista Felipe Cervera Hernández, no ve injusto que mientras todas las dependencias se aprestan a hacer más eficiente el manejo de sus recursos, los diputados se den el lujo de aumentar sus privilegios por casi 20 millones de pesos con respecto al presupuesto ejercido este 2019, que fue de poco más de 137 millones.
SI se toma en cuenta que el Congreso estatal ha sido severamente criticado por sus pobres resultados, falta de sensibilidad con ciertas minorías que no se sienten representadas y lo acusan de desacato al orden federal y que el ausentismo y la falta de iniciativas de ciertos grupos parlamentarios son más que elocuentes, Cervera Hernández insiste en que “se están apretando el cinturón y piden menos que el año pasado”.
Felipe Cervera engaña así a los electores y se burla de quienes sienten afectados sus derechos políticos, sociales y humanos al permitir, incluso, que no se transparente el actuar y voto de los diputados con procesos ilegales a la hora de votaciones polémicas.
Ya desde el año pasado, el presidente de los diputados ya exigía más dinero con el pretexto de que necesitaban más herramientas para hacer mejor su trabajo pues, por ejemplo, “no cuentan con vehículos, por lo que se ve en la necesidad de solicitar apoyo, incluso de otro Poder, para distribuir los exhortos a los municipios”. Por ello dijo, en esa ocasión, que “es fundamental brindarles las herramientas necesarias para realizar esta labor a quienes tienen esa responsabilidad en el Poder Legislativo”.
El diputado priista prefiere ser ciego y sordo a las críticas que ceder en su exigencia de pedir más dinero para el Congreso, en lugar de buscar alternativas de eficiencia y transparencia para cumplir con su deber cono lo está haciendo todo el gobierno.